La llegada del COVID 19 ha desnudado carencias en la infraestructura pública de las ciudades exacerbando problemas ya existentes. Ante esta coyuntura, se plantea una respuesta arquitectónica económica, flexible. modular y rápida en sus procesos de armado y desarmado que utiliza recursos y el espacio de manera óptima sin dejar de lado el confort del usuario y la relación de la edificación con la ciudad.
Con un módulo de 250 x 250 centímetros, estructurado por perfiles tubulares emulando la estructura de un andamio, que nos permiten tener una distribución espacial flexible y a la vez polifuncionalidad interna y con libertad en la distribución espacial, la envolvente con planchas de osb y lona térmica impermeable.
Un idioma, muchas lenguas, la versatilidad permite manejar diferentes disposiciones de acuerdo al contexto en el que éste se maneje. Se ha previsto 3 tipologías:
1. Refugio en caso de emergencia.
2. Unidad médica provisional
3. Actividades sociales.
Este proyecto juega un papel importante en la conexión a los espacios públicos, utilizando la misma modulación y materiales para crear mobiliario urbano. En estas disposiciones se agrupan: Educación, deporte, cultura, lúdico y ocio, siendo ellas primordiales para la interacción y ocupación espacial-arquitectónica.